Grabado láser en madera

La madera: ecológica y elegante

La madera es conocida por su apariencia cálida y natural. Aporta un toque de elegancia a cualquier espacio y tiene la capacidad de crear ambientes acogedores. Es un material noble, duradero y atemporal, que ofrece ventajas ecológicas como recurso sostenible por ser biodegradable y reciclable.

Como la mayoría de los materiales, la madera puede ser grabada, y el grabado láser de CO2 es la técnica más efectiva.

Grabar madera con láser

Básicamente el sistema usa un láser de CO2 para vaporizar o quemar la capa superficial de la madera, creando así grabados precisos y detallados, con alta definición y gran calidad.

Se pueden destacar dos tipos de grabado láser en madera:

Piroquemado o tipo quemado
Grabado en relieve

Pirograbado

El grabado tipo quemado o pirograbado es aquel en el que el láser de CO2 incide de forma lineal “quemando” de manera controlada la superficie a grabar, dejándola más oscura. Así se genera un efecto de grabado “a fuego”, donde sólo el dibujo queda más oscuro o ennegrecido. Como se controla por ordenador se puede grabar la madera con el dibujo que se desee. El efecto es muy estético y es una buena alternativa a serigrafiar o pintar la madera.

Grabado en relieve

El grabado en relieve (alto o bajo) es el que mediante el láser de CO2 se van eliminando capas superficiales del material para dejar el dibujo a grabar en relieve respecto a la superficie original (elevado, en el caso de alto relieve, o rebajado, en el caso de bajo relieve). A diferencia de otras técnicas de grabado, el grabado láser ofrece una mayor precisión y unos detalles más finos.

La madera es un material ecológico y elegante que ofrece infinitas posibilidades para el grabado. El sistema de grabado láser con CO2 nos ayudará a obtener los resultados deseados en la madera de la manera más efectiva.

Aspectos a tener en cuenta al grabar madera con láser

El color de la madera puede influir en el contraste y la visibilidad del grabado. Por un lado, las maderas más claras, como el arce o el abeto, pueden proporcionar un contraste fuerte para los grabados oscuros. Por otro lado, las maderas más oscuras, como el nogal o la caoba, el grabado podría ser de un color más parecido a la madera generando un contraste menos fuerte. Además, el color de la madera puede cambiar con el tiempo y la exposición a la luz, lo que puede afectar la apariencia del grabado a largo plazo.
La dureza de la madera contribuye a la calidad del grabado. Las maderas duras, como el roble, el nogal, el cerezo o el arce, producen grabados más limpios y detallados. Las maderas blandas, como el pino o el cedro, producen grabados menos precisos debido a la menor densidad de la madera.
Las vetas de la madera son patrones visibles en la misma que marcan la dirección en la que crecen las fibras del árbol. Se forman debido al proceso de crecimiento anual del árbol y representan los anillos de crecimiento. Cada árbol tiene su propio diseño de vetas. Estas pueden variar la uniformidad y la profundidad del grabado, afectando significativamente el resultado final. Por ejemplo, en maderas blandas las vetas pueden ser más duras que la propia madera y pueden causar variaciones en el grabado. Esto también puede ocurrir si las vetas son muy pronunciadas o irregulares.

Teniendo en cuenta estos aspectos y realizando los ajustes en el láser se pueden obtener los resultados deseados.